jueves, 18 de febrero de 2010

¿Tenes el corazón con agujeritos, hecho añicos?

¿Tenes el corazón con agujeritos, hecho añicos?
Viene el Día de los enamorados. Su símbolo es un corazón atravesado por la flecha de Cupido. Icono que hemos tallado en el tronco de un árbol, dibujado en un vidrio empañado o tatuado en el cuerpo “para toda la vida”. Luego nos restregamos las iniciales que duelen como una “yerra” recién practicada. El corazón como metáfora, como metonimia, la parte por el todo “Sos todo corazón dicen” o “tenes el corazón de fierro” como la novela de Almudena Grandes “Corazón helado” que narra las peripecias de una pareja durante la guerra civil española, donde lo físico, y la física se mezclan “El todo es igual a la suma de las partes cuando las partes se ignoran entre sí” Es tener el corazón hecho trizas “partio” como canta Alejandro Sanz o “Espinado” según los mejicanos de Mana o “a Corazón abierto” como la excelente película del Dogma de Susanne Bier, u otra magnífica con Angelina Jolie, “Corazón invencible” o “Corazón Valiente” de Mel Gibson.
Hay una imagen luminosa de este que podría ser el Sagrado Corazón de Jesús, divulgado por los jesuitas, donde lo muestran herido pero iridiscente, apasionado o la película “El lado oscuro del corazón” de Eliseo Subiela, donde Darío Grandinetti, es un poeta que recita en la calle para juntarse unos pesos. Una mujer puede tener buena cola, buenas tetas, ser inteligente, pero, sino sabe volar. Aparece como actor Mario Benedetti autor de “Corazón Coraza” el que hizo con sus poemas que nuestro corazón tenga alitas “Porque tu boca es sangre / y tiene frío / tengo que amarte amor / tengo que amarte / aunque esta herida duela como dos.
Se dice que “hay que ponerle el pecho a las balas” ahí es donde reside este órgano vital con sus mitocondrias (pero no las golpistas, como el ex grupo de teatro local) Los científicos Miguel Aón y Sonia Cortasa, que estudian esta problemática en el Hospital Johns Hopkins de Baltimore, Maryland, nos podrían explicar porque el “Cuore” colapsa “explota que explo” como cantaba Rafaela Carrá. Cuando digo Cuore, no digo la lencería de franquicia argentina “Caro Cuore” que te infarta (Puesta por supuesto) sino el libro de Edmundo de Amici, Corazón: diario escolar, lacrimógeno y aleccionador de un niño italiano.
Las culturas primitivas arrancaban literalmente el corazón de sus víctimas, como definitiva forma de supremacía y enarbolaban el trofeo embriagados como un Anthony Hopkins y su Hannibal Lecter de Thomas Harris, no Mónica Jarris y como los Nocheros “quieren comerse un corazón a besos” Bestias similares, tienen correlato contemporáneo, como los “gorilas” que se robaron el corazón de Evita según refiere Tomás Eloy Martínez en su Santa Evita. Recuerdo aquello del “Viva el cáncer” seguro que en estos días más de uno poniéndose la mano en el corazón, sacó cuentas antropófagas, si la carótida de Néstor Kirchner ayudaba, cambiaba la historia en la Argentina del Bicentenario, su 25 de Mayo, Bs As y Libertad, o Tucumán. Corazón de la República, con la Independencia. Bergoglio le envío un cura para una suerte de extremaunción, el bizco dijo: bien gracias. Narizón como es, pensó en Pinocho, y tenía un Gepeto que viendo que Pinocho se moría “le puso un corazón de fantasía” como cantaba tan lindo Luís Aguilé y allí anda vivito y coleando.
No olvidaré una anécdota de las explosiones de 1995, y el Cauce Común. De regreso de Tancacha en la muestra itinerante, perdimos el cuadro de pequeño formato en técnica mixta de Dante Silva que era un corazón con un texto curioso, está en la Sala 3 de Noviembre, casi se nos sale el corazón por la boca. Como acto de desagravio, hizo una gigantografía, y en una muestra durante mi gestión, puso velas en toda la escalera, montando como un altar para su corazón extraviado. Por suerte al poco tiempo “ojos que ven corazón que siente” el cuadro fue restituido y me volvió el corazón al cuerpo, previo tránsito por el cardiólogo Juan Pablo Peirone quien certificó, que tenía por la angustia “agujeritos” como cantaban las Chiquititas y que casi se me para. Mira como se me para, como se me pa…canta Damián Córdoba con su Chiquita cosita del Pa sin necesidad de viagra
Parafraseando al Gato Barbiere, en vez de decirte Che Cronopio, te digo Che Corazón, te voy a hablar en el día de los enamorados de amor, pero de Rafael Amor, y esa canción suya interpretada por Mercedes Sosa, Corazón Libre: Adelante corazón, sin miedo a la derrota, durar, no es estar vivo corazón, vivir es otra cosa.