La Casita de Tucumán, 2º Congreso de Cultura.
Por Mario Trecek
En la Casita de Tucumán, entre el día de la Lealtad y el de la Madre, todos fuimos hijos de un debate nacional: Cultura y Desarrollo, que no es lo mismo que Desarrollo sin cultura.
En San Miguel de Tucumán, el pasado fin de semana representantes de 24 provincias argentinas nos dimos cita para analizar qué nuevas imágenes agregamos, o podremos agregar, al mural de la historia de los argentinos para el próximo Bicentenario, como el largo mural de 14 mts. que el caricaturista Miguel Rep, con gorra de lana multicolor, diseñara y concluyera con sus fibrones en el Museo Timoteo Navarro. En el mural no hay próceres, exceptuando a San Martín, próceres como aquellos de la sala de constituyentes que está a 100 mts, de la casita de la Independencia. La misma casita que Billiken y los Vigil, nos la pintaron de amarilla y puertas verdes, cuando en realidad la original fue blanca con aberturas azules, en fin, una más de las pequeñas grandes estafas de los que manejan la información. Yo descolgué de mi album de los recuerdos mi casita de 3er grado, que hice con pedacitos de papel glasé.
En el mural de Rep, solo aparecen el pueblo, las damas mendocinas, las madres de plaza de mayo, y en el medio los obreros peronistas que refrescan sus pies en la fuente después de aquella aciaga jornada del 17 de Octubre de 1945.
Cultura y desarrollo. Cultura o desarrollo. Estas dicotomías que siempre han marcado nuestra historia. Cultura para pocos, Cultura para todos. Este mural callejero, esta suerte de graffiti, de fresco de nuestra historia, nos conecta con la declaración del Segundo Congreso Argentino de Cultura de Tucumán donde las imágenes de este dibujante sugieren la imperiosa necesidad de articular, de no fragmentar los acontecimientos del pasado desvinculándolos del origen. Por lo que es auspicioso que se anunciara la creación del Consejo Federal de Cultura, la elaboración de una Ley Federal de Cultura y un incremento sustancial de los presupuestos destinados al sector, como acaba de suceder en la Prov. de Entre Ríos, que ya se dispuso por ley: 1% del presupuesto provincial para cultura, obligando a cada municipio a constituir la figura de responsable de cultura. Y no como sucede por aquí cerca, donde se acepta plácidamente, que se baje de rango, de Secretaría, es decir miembro opinante del Ejecutivo municipal, a Dirección, es decir aceptar de echo la condición de subalternidad de la tarea de los artistas, educadores, gestores del sector.
Las autoridades de todo el país se comprometieron a elaborar un estatuto que regule el funcionamiento del organismo y que establezca sus modalidades operativas y sobre todo financieras para cumplir con políticas públicas federales e inclusivas, para la integración y transformación social.
La delegación cordobesa de una veintena de congresales, que no viajaron ni en carretas ni en diligencias, pero llegaron, estuvo encabezada por el secretario de Cultura de la Provincia de Córdoba, Jaime José García Vieyra y el responsable para el interior Tito Acevedo, quienes intentaron en conferencias, foros, participar como escuchas, como dialogantes para que el “texto” final coincida con el remanido bla bla bla, de la redistribución de la riqueza, la inclusión social, se equipare a la justa distribución de la cultura.
Centralismo porteño, sobre todo en los conferencistas, federalismo en los participantes, actitud pasiva, mucha; debate, poco aunque jugoso, y en especial en los Foros. Aunque fue notable el debate que se planteó entre el Jefe del Programa de Preservación del Patrimonio Histórico de San Luís, Roberto Tessi, que luego de proyectar un Power Point mostrando casitas para comunidades indígenas con diseños casi naif, Claudia Herrera de la comunidad Huarpe, se levantó y dijo a viva voz “Estamos hartos de que hablen por nosotros y no nos consulten”, lo que le ganó una ovación.
Hablando de tecnología, el Power Point, también le jugó una mala pasada a la riotercerense, ahora senadora por Jujuy, Liliana Fellner, vice, de la comisión nacional del Bicentenario, y la que ha propuesto, declarar por Naciones Unidas, al Camino del Inca como Patrimonio de la Humanidad, haciendo interesantes planteos.
Hablando de la mala pasada que puede jugarnos la tecnología, quiero hacer referencia justamente a lo planteado por Aldo Ferrer en su discurso inaugural, en el Teatro San Martín: El gran desafío de la Argentina como de Latinoamérica consiste en igualar el desarrollo de las ciencias y la tecnología con el de las artes que otorgan identidad, Unir las Creaciones del ingenio con las Creaciones del espíritu.
Y vino la charla de Osvaldo Bayer en el salón central de la Secretaría de Hacienda, donde planteó que, desde la Conquista de América, del desierto, de la soja, la eliminación de los indios, de los gauchos, de los cabecitas negras, ha tenido que ver con el tema central de la Argentina, la tenencia de la tierra, la Sociedad Rural comenzó con la Roca, y los Martínez de Hoz, y los Miguens, que siguen en esta batalla del privilegio.
En ese salón tuve la grata sorpresa de encontrar dos representantes del municipio riotercerense, Laura Blanco y Micaela Damico Bossio, que presentaron en pantallas de exhibición permanente un video acerca del Museo y la puesta en valor, como elemento articulador, entre educación, turismo y cultura.
Quisiera dar más trazos a este boceto, pero quiero ofrecerles dos postales, dos viñetas de este Congreso, que por su carga emocional, son para guardar junto a mi viaje a Tafí del Valle, que amerita otra nota.
Mural 1-
Teatro San Martín.
Así como en la jornada inaugural no pude ingresar al teatro, y unos 30 patovicas, de estricto negro, nos impidieron a 300 congresistas, ingresar y bajo la lluvia nos tuvimos que retirar no sin protesta por supuesto, y para nada lamentando la ausencia del Secretario de Cultura de la Nación José Nun, así como la del Gobernador Jorge Alperovich, que al haber tomado estado público que Mauricio Guzmán el presidente del Ente Cultural de Tucumán, fue funcionario y funcional al gobierno del ahora presidiario Bussi, evitaron exponerse junto a éste, sí pude hacerlo en otra jornada y con un marco de público totalmente diferente, fue cuando el pianista tucumano, ciudadano del mundo, que reside en París, se presentó. Todos fuimos por su concierto, poco piano y mucho coro, y esto fue lo realmente relevante, porque el fundador de Música Esperanza, convocó al Coro del penal de Villa Urquiza. Estábamos rodeados de policías, en todos los niveles del teatro, y los coreutas, con diez guardia cárceles en el escenario, cantaron a viva voz el tema de Alejandro Lerner, Volver a empezar. Fue emocionante, apoteótico. Hijos e hijas, madres, esposas, novias, amantes, gritaban “Juan”, “Pedro”, “Agustín”. Miguel Ángel Estrella que hace coincidir el arte con la vida, me dijo “El arte también tiene un espacio en aquellos lugares olvidados, a los que el establishment no les presta atención”-
Mural 2-
La Casita de Tucumán.
El día de los Museos, disfrutamos en el patio de la casa de Dña Pardo Bazan, donde están los bajorrelieves realizados por Lola Mora, un cóctel, donde invitamos a esta experiencia inolvidable, al joven artista plástico de Villa Ascasubi, Marcelo Cuello, también responsable del área de cultura.
Allí al lado de Aldo Ferrer, y haciendo sonar la copa de buen vino que acompañaron a las empanadas tucumanas, junto al chozno de Martín Miguel de Güemes, que lleva para su honor el mismo nombre y apellido, compartimos una noche donde todas las provincias estuvieron unidas por la buena música y el diálogo, que siempre es tierra fértil para toda independencia.
Por las calles de Tucumán pasaba una multitudinaria marcha de trabajadores que gritaban, no nos cierren el Mercado, pero no el de Walt Street, sino el Mercado de frutas y verduras, que anuncia la pérdida de fuentes de trabajo de más de 300 familias.
Este Segundo Congreso de cultura es Nacional y debe pensarse enmarcado en un concepto de Nación, en una dinámica endógena, a nivel político institucional y capaz de guiar lo económico y cultural, dentro de Sudamérica y en el contexto de lo Global.
Globalización que debe pensarse desde la Argentina, con todas nuestras ventajas, y no al revés, recorriendo los caminos de la Independencia hacia el 25 de Mayo de 2010.
Por Mario Trecek
En la Casita de Tucumán, entre el día de la Lealtad y el de la Madre, todos fuimos hijos de un debate nacional: Cultura y Desarrollo, que no es lo mismo que Desarrollo sin cultura.
En San Miguel de Tucumán, el pasado fin de semana representantes de 24 provincias argentinas nos dimos cita para analizar qué nuevas imágenes agregamos, o podremos agregar, al mural de la historia de los argentinos para el próximo Bicentenario, como el largo mural de 14 mts. que el caricaturista Miguel Rep, con gorra de lana multicolor, diseñara y concluyera con sus fibrones en el Museo Timoteo Navarro. En el mural no hay próceres, exceptuando a San Martín, próceres como aquellos de la sala de constituyentes que está a 100 mts, de la casita de la Independencia. La misma casita que Billiken y los Vigil, nos la pintaron de amarilla y puertas verdes, cuando en realidad la original fue blanca con aberturas azules, en fin, una más de las pequeñas grandes estafas de los que manejan la información. Yo descolgué de mi album de los recuerdos mi casita de 3er grado, que hice con pedacitos de papel glasé.
En el mural de Rep, solo aparecen el pueblo, las damas mendocinas, las madres de plaza de mayo, y en el medio los obreros peronistas que refrescan sus pies en la fuente después de aquella aciaga jornada del 17 de Octubre de 1945.
Cultura y desarrollo. Cultura o desarrollo. Estas dicotomías que siempre han marcado nuestra historia. Cultura para pocos, Cultura para todos. Este mural callejero, esta suerte de graffiti, de fresco de nuestra historia, nos conecta con la declaración del Segundo Congreso Argentino de Cultura de Tucumán donde las imágenes de este dibujante sugieren la imperiosa necesidad de articular, de no fragmentar los acontecimientos del pasado desvinculándolos del origen. Por lo que es auspicioso que se anunciara la creación del Consejo Federal de Cultura, la elaboración de una Ley Federal de Cultura y un incremento sustancial de los presupuestos destinados al sector, como acaba de suceder en la Prov. de Entre Ríos, que ya se dispuso por ley: 1% del presupuesto provincial para cultura, obligando a cada municipio a constituir la figura de responsable de cultura. Y no como sucede por aquí cerca, donde se acepta plácidamente, que se baje de rango, de Secretaría, es decir miembro opinante del Ejecutivo municipal, a Dirección, es decir aceptar de echo la condición de subalternidad de la tarea de los artistas, educadores, gestores del sector.
Las autoridades de todo el país se comprometieron a elaborar un estatuto que regule el funcionamiento del organismo y que establezca sus modalidades operativas y sobre todo financieras para cumplir con políticas públicas federales e inclusivas, para la integración y transformación social.
La delegación cordobesa de una veintena de congresales, que no viajaron ni en carretas ni en diligencias, pero llegaron, estuvo encabezada por el secretario de Cultura de la Provincia de Córdoba, Jaime José García Vieyra y el responsable para el interior Tito Acevedo, quienes intentaron en conferencias, foros, participar como escuchas, como dialogantes para que el “texto” final coincida con el remanido bla bla bla, de la redistribución de la riqueza, la inclusión social, se equipare a la justa distribución de la cultura.
Centralismo porteño, sobre todo en los conferencistas, federalismo en los participantes, actitud pasiva, mucha; debate, poco aunque jugoso, y en especial en los Foros. Aunque fue notable el debate que se planteó entre el Jefe del Programa de Preservación del Patrimonio Histórico de San Luís, Roberto Tessi, que luego de proyectar un Power Point mostrando casitas para comunidades indígenas con diseños casi naif, Claudia Herrera de la comunidad Huarpe, se levantó y dijo a viva voz “Estamos hartos de que hablen por nosotros y no nos consulten”, lo que le ganó una ovación.
Hablando de tecnología, el Power Point, también le jugó una mala pasada a la riotercerense, ahora senadora por Jujuy, Liliana Fellner, vice, de la comisión nacional del Bicentenario, y la que ha propuesto, declarar por Naciones Unidas, al Camino del Inca como Patrimonio de la Humanidad, haciendo interesantes planteos.
Hablando de la mala pasada que puede jugarnos la tecnología, quiero hacer referencia justamente a lo planteado por Aldo Ferrer en su discurso inaugural, en el Teatro San Martín: El gran desafío de la Argentina como de Latinoamérica consiste en igualar el desarrollo de las ciencias y la tecnología con el de las artes que otorgan identidad, Unir las Creaciones del ingenio con las Creaciones del espíritu.
Y vino la charla de Osvaldo Bayer en el salón central de la Secretaría de Hacienda, donde planteó que, desde la Conquista de América, del desierto, de la soja, la eliminación de los indios, de los gauchos, de los cabecitas negras, ha tenido que ver con el tema central de la Argentina, la tenencia de la tierra, la Sociedad Rural comenzó con la Roca, y los Martínez de Hoz, y los Miguens, que siguen en esta batalla del privilegio.
En ese salón tuve la grata sorpresa de encontrar dos representantes del municipio riotercerense, Laura Blanco y Micaela Damico Bossio, que presentaron en pantallas de exhibición permanente un video acerca del Museo y la puesta en valor, como elemento articulador, entre educación, turismo y cultura.
Quisiera dar más trazos a este boceto, pero quiero ofrecerles dos postales, dos viñetas de este Congreso, que por su carga emocional, son para guardar junto a mi viaje a Tafí del Valle, que amerita otra nota.
Mural 1-
Teatro San Martín.
Así como en la jornada inaugural no pude ingresar al teatro, y unos 30 patovicas, de estricto negro, nos impidieron a 300 congresistas, ingresar y bajo la lluvia nos tuvimos que retirar no sin protesta por supuesto, y para nada lamentando la ausencia del Secretario de Cultura de la Nación José Nun, así como la del Gobernador Jorge Alperovich, que al haber tomado estado público que Mauricio Guzmán el presidente del Ente Cultural de Tucumán, fue funcionario y funcional al gobierno del ahora presidiario Bussi, evitaron exponerse junto a éste, sí pude hacerlo en otra jornada y con un marco de público totalmente diferente, fue cuando el pianista tucumano, ciudadano del mundo, que reside en París, se presentó. Todos fuimos por su concierto, poco piano y mucho coro, y esto fue lo realmente relevante, porque el fundador de Música Esperanza, convocó al Coro del penal de Villa Urquiza. Estábamos rodeados de policías, en todos los niveles del teatro, y los coreutas, con diez guardia cárceles en el escenario, cantaron a viva voz el tema de Alejandro Lerner, Volver a empezar. Fue emocionante, apoteótico. Hijos e hijas, madres, esposas, novias, amantes, gritaban “Juan”, “Pedro”, “Agustín”. Miguel Ángel Estrella que hace coincidir el arte con la vida, me dijo “El arte también tiene un espacio en aquellos lugares olvidados, a los que el establishment no les presta atención”-
Mural 2-
La Casita de Tucumán.
El día de los Museos, disfrutamos en el patio de la casa de Dña Pardo Bazan, donde están los bajorrelieves realizados por Lola Mora, un cóctel, donde invitamos a esta experiencia inolvidable, al joven artista plástico de Villa Ascasubi, Marcelo Cuello, también responsable del área de cultura.
Allí al lado de Aldo Ferrer, y haciendo sonar la copa de buen vino que acompañaron a las empanadas tucumanas, junto al chozno de Martín Miguel de Güemes, que lleva para su honor el mismo nombre y apellido, compartimos una noche donde todas las provincias estuvieron unidas por la buena música y el diálogo, que siempre es tierra fértil para toda independencia.
Por las calles de Tucumán pasaba una multitudinaria marcha de trabajadores que gritaban, no nos cierren el Mercado, pero no el de Walt Street, sino el Mercado de frutas y verduras, que anuncia la pérdida de fuentes de trabajo de más de 300 familias.
Este Segundo Congreso de cultura es Nacional y debe pensarse enmarcado en un concepto de Nación, en una dinámica endógena, a nivel político institucional y capaz de guiar lo económico y cultural, dentro de Sudamérica y en el contexto de lo Global.
Globalización que debe pensarse desde la Argentina, con todas nuestras ventajas, y no al revés, recorriendo los caminos de la Independencia hacia el 25 de Mayo de 2010.