sábado, 23 de agosto de 2008

Hogar y libros, en el barrio Héroes de Malvinas.


Todo el mundo se a-rrima al objeto libro? Por ejemplo al libro de rimas de Belén Francese de Editorial Atlántida con prólogo de Chiche Gemblung, que acaba editarse y que responde perfectamente a la ideología del mercado de Tinelandia, y no como un producto de creación, de desafío a la inteligencia propia como ajena.Leer no nos salva, sino la función crítica resulta más importante que la posibilidad de acceso. Comprar como vender, compra y vende cualquiera. Publicar también. Comprar compra el que tiene capacidad económica para ello, lo lamentable es no poseer la capacidad de distinguir la lectura chatarra de la que no lo es.
-La clave es la "s-elección"-
Un comité de selección ad hoc convocado por la Secretaría de Cultura de la Nación coordinado por la profesora Graciela Vega, y los compiladores Daniela Allerbon y Diego Estera, armaron un combo con algunos textos de carácter imprescindible y de variada temática, para conformar sólo el principio de un biblioteca hogareña. Lo hicieron en el marco del Programa Libros y Casas en coordinación al Plan Federal de Viviendas del Gobierno nacional y enmarcada en el concepto de redistribución de la riqueza. Porque facilitar el ingreso al mundo de la lectura, es otorgar la posibilidad de uno de los artículos más importantes de la canasta familiar, el acceso a la información para una mejor calidad de vida y con un valor agregado, que se suma al capital simbólico de los seres humanos.
nLibros para todos
Cuando participé del Primer Congreso Nacional de Cultura en Mar del Plata, en el hall de ingreso del Hotel Provincial entrevisté al entonces polémico secretario de Cultura de la Nación, José "Pepe " Nun, quien había declarado en el marco previo de la definición de candidaturas, que él prefería al "Pingüino", y no la "Pingüina", es decir a la que le había precedido en la palabra, la entonces senadora Cristina Fernández de Kichner, donde también estaba el entonces ministro de Educación Daniel Filmus. En esa ocasión fue cuando nos expresó este gran intelectual argentino: "Tengan en cuenta que se van a construir 220 mil viviendas populares, entonces se van a instalar en cada una de ellas una biblioteca para contener aproximadamente 50 libros, de los cuales aproximadamente la mitad la vamos a entregar nosotros. Hay un puñado de títulos, una Constitución Nacional, otro es un compendio de leyes, no digo que sustituyan al abogado sino un índice claro de manera que si hay un accidente de trabajo esté sintéticamente expresado qué debe hacer el damnificado o si se muere un familiar a dónde debe dirigirse para iniciar una sucesión; digamos, elementos básicos legales. Junto con esto, otro de primeros auxilios con datos aportados por la Cruz Roja Argentina, un diccionario, una enciclopedia en un tomo, un tomo de historia argentina y a pedido expreso del presidente Néstor Kirchner, un ejemplar adaptado del Nunca Más. Junto a esto va a haber obras de ficción y no ficción dirigida a todos los grupos de edad y con el criterio de que en cada barrio haya tres conjuntos distintos, para que pueda haber intercambio entre los vecinos, es decir que no sean todos los libros iguales en todas las casas, sino que pueda haber préstamos entre los hogares".Y agregó el Ministro de Cultura de la actual gestión: "Me han escrito desde Canadá porque quieren implementar allá este programa, partiendo de una base y es que para fomentar la lectura no basta con la educación formal, la gran ventaja que llevan los chicos de clase media y alta con respecto a los que nacen y no tienen a su alcance el objeto libro y escuchan música y llegan a la escuela con una dotación que los chicos de los hogares carenciados no tienen".Juan Domingo Arguelles, plantea que somos demasiados duros, severos, sentenciosos, a la hora de hablar de los que no leen. Todo el mundo lee todo el tiempo, sobre diversos soportes y modalidades, folletos, folios, facturas, folletines, y lo hace sobre papel, en la pantalla, en la vía pública, en la computadora, en los celulares, etc. Leer o no leer, es uno de los problemas, el otro y no menor, es qué leer. Esta colección que se entrega gratuitamente en cada una de las casas del barrio Héroes de Malvinas, son libros instructivos, pero también libros de literatura para los padres y para los hijos.
-"Hacer de las casas hogares"-
El arquitecto José Rosella, en nombre de la Subsecretaría de Vivienda del Gobierno de la Provincia de Córdoba, que dirige el arquitecto Darío Bergese, expresaba ayer a TRIBUNA en una de las unidades habitacionales que se entregó: "Construir casas es lo nuestro, pero dejar dentro de esta obra libros, es la posibilidad de hacer de las casas hogares. Estamos felices de entregar casas y libros aportados por el Ministerio de Cultura de la Nación, y los muebles por la empresa constructora Delta SA, que se sumó a este proyecto educativo y cultural. Dentro de ellos está un libro de Oscar Wilde, con el cuento del Príncipe Feliz, por lo que tomo un concepto de este gran escritor ingles 'No debe darnos lástima por los que no leen, porque la lástima no es un sentimiento honorable, y siempre entraña un aire de superioridad. La lástima como emoción es indigna, por lo que no nos debe dar lástima, si alguien no lee, ni es inferior, ni está proclive a la barbarie'". Leer es una elección. Para algunos leer es sinónimo de decir me a-burro y para otros es una pasión irresistible, para vivir otros mundos imaginarios o no, otros pensamientos compartibles o no, pero mundos infinitos siempre disponibles.Hablando de burros, recuerdo al Platero y Yo de Don Juan Ramón Jiménez y mis primeras lecturas en el colegio, algunos de mis compañeros terminaron odiando al burro, como a la comprensión lectora, otros descubrimos un mundo de ternura e imaginación. Así como dar muchas limosnas no nos asegura la salvación eterna ni la entrada al cielo, leer muchos libros no nos asegura sabiduría, comprensión, sensibilidad, inteligencia. Pero, podremos no ser un elefante en una biblioteca, o unos hipopótamos como los que narra Mempo Giardinelli, cuando para eliminar los camalotes en el Puerto Barranquillas en el Chaco, trajeron dos especímenes africanos. ¿Se imaginan? "Imposible equilibrio" así siempre es la vida, en este caso entre escribir libros, fomentar la lectura, entre leer autoayuda o ayudar a leer con espíritu crítico, entre leer para olvidar o para no tragarse nunca más los sapos del autoritarismo, parafraseando a Graciela Bialet.Estoy feliz de saber que la gente además de puertas, portones, ventanas, en estas casas tiene un mueble no sólo para poner adornos de cerámica, sino para colmar de libros, germen de lecturas. Algunos hojearán, harán una lectura por arribita, a vuelo de pájaro, otros se lanzarán a bucear en las profundidades del pensamiento, para disponer de una atención primaria de la cultura, rudimentos de primeros auxilios para la inteligencia.Ya no hay pre-texto. En cada casa de nuestro flamante barrio Héroes de Malvinas hay textos, libros, y como dije siempre en Cronopios: Los libros no muerden y son fieles como un perro.


Mario Trecek